...una olvidada crónica erótica con bohemio resultado...

Fríos amaneceres que tienen de frío lo que un cuerpo sin el tuyo. El reloj ya dejó atrás el ácido del rock and ron barato, el tiempo borró los roll and up como hábito en cada decaída. Intentos estereotipados de recordar una olvidada crónica erótica con bohemio resultado, con la musa de adjetivados versos.

Desvelarse  al lado de la musa que tardaste en encontrar, la musa necesita hacer de la mañana, el mejor momento para rimar. Aromáticos despertares que tienen de aromático lo que el café recientemente hecho.

Entre patos amarillos de goma, de tus pecas, de tus labios aún inertes... a pecar. Y volver a los principios de mis lágrimas de humo, esas amargas lágrimas que de un beso inesperado me secaste, punto y aparte.

Después de tantos cucuruchos de helado de yogur en parques deshabitados para nosotros. Después de tantos cinturones rotos molestos que no dejaban lugar a la libertad de leerte en braille las manchas reconditas de tu cuerpo...

Lunático de hacerle el amor a tus lunares cuando el astro neurótico de cristal que nos aclara las oscuras noches decide postrarse encima de ti. Ya llegó la noche, mi musa me hace poeta, y mis labios ella no puede rechazar. Es hora de poner punto final al día, al verso y al soneto.