...Tus piernas, también llamadas el verdadero París...

Ridículos episodios romántico-eróticos de amor barato en lugares cerca de la muchedumbre sorprendida por nuestro insólito comportamiento propio de dos demente enamorados...
Cenicienta de bar, de cerveza o de café, de labios brillantes sin carmín, de momentos sin censura en los que alteras el tiempo... y perdida la noción, de perdidos a tus piernas, también llamadas el verdadero París, yo parisiense...
Cancelamos la cita con el trece, hoy me viene mejor hacerte el amor en cada verso...
Inspiración poética, cunnilingus inesperado o pipa de agua infinita de contrabando... jadeos ilógicos, lógicos de la situación,
ya no soporto el tick-tack... 
este yo, escombro literato, violento verbal, verbalmente histérico de tu fantasmagórico desorden...
Ya conozco los infiernos, hay dos, uno cuando falta la cerveza: que debo ser Irlandés, dichoso néctar de los poetas que se alcoholizan, nunca debí probar su amargura... Ahora, cómico triste sabiendo que, el segundo infierno también me a amarga, hablo de cuando nos separamos...