Cuando la absurdez de mi mirada esté fija en tus piernas.
Cuando me muerda los labios y mis ojeras estén bizcas y fijas en tu carmín.
Cuando me dé una sobredosis de cerveza,
ahí estaré muriendo por ti.
Cuando mi arrogancia puedas aguantar,
cuando se reflejen tus pecas en mis pupilas y se dilaten como con la weed,
cuando me dé una sobredosis de café,
ahí estaré muriendo por ti.
Cuando los amargos despertares los endulces sin sentido,
cuando el sentido vuelva a mi,
cuando recuperemos el norte allá por el mes de Abril,
ahí estaré muriendo por ti.
Busco desnudar tus labios y con ellos desnudarte a ti,
busco que rimes los míos con los tuyos.
Busco tu sabor, en vez de un nudo en mi garganta.
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