uno no se olvida de ese culo ni con paciencia.
Desde el momento aquel cuando de tus pies (con los que bien fuerte pisabas) vi como salían esas piernas que,
por mucho que intenté olvidar,
no olvidaba,
sino que ese intento solo abría mas la herida del labio inferior,
que empezó siendo una simple mordida pero que acabó por destrozarme entero.
Te ibas.
Me fui.
¿Quien iba a pensar que iba a ser la última de las veces que iba a ver esas piernas por las que tanto viví por las que maté y por las que mataría?
poco vería más ese culo.
Al menos ese trasero se quedo marcado en mis corneas.
Al menos soñé con él,
mil noches y mil días,
pero por mas que lo busqué no encontré ninguno igual.
Ese rostro pálido y esa sonrisa que de vez en cuando era una sonrisa falsa.
Esa indecisión y esa insensated a la hora de creerme,
solo calaba mas adentro de este `yo´ que roto,
cosido y descosido de dolor con lágrimas de humo.
Intentaba borrarte a base de mierdas, de las que me hiciste tragar.
Aunque nunca sabré de ti
, nadie sabrá lo que es fumarme las pesadillas que tuve contigo.
Nadie sabrá lo que es beber una buena rubia pensando en la mejor morena en una amarga tarde gris.
El eco parecía que había desaparecido,
no oía tu taconeo en mi cabeza desde varias noches atrás y de repente alguien pasó a mi lado,
alguien se me acercó,
ese alguien tenía tu perfume.
De las mismas que tu te marchaste me marché yo.
Te sigo recordando,
puta me has dejado loco.
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