jueves, 2 de enero de 2014

...mil putos días, un puto otoño entero...

Boxeando con cincuenta y dos cervezas de más, 
las anteriores cuarenta y ocho me han servido de inspiración para un par de líneas curvas.

Mil putos días, más bien ciento diecinueve, un puto otoño entero,
bailarina que merece un triple nirvana de por vida, cambios, unos ochenta cambios, los cambios siempre son para bien...
casi una eternidad sin esnifar cannabis, poesía y sexo, amor y todo eso,
despedidas dramáticas...

il: odio hacía las despedidas.

elle: odio despedirme de ti.

Cuántas veces habré llorado y cuántas veces mas lloraré, por placer y sin razones, 
cinco días soleados,
desolados,
camas de hotel que no acunan, cuentan historietas pornográficas,
pizza para dos, alcohol barato y carmín en el cuello, no ha amanecido y está soleado, finales de cuentos que aún no han empezado...

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores