Hasta ahora,
la única que me ha demostrado que,
el suicidio estaba a un salto de su sonrisa.
Yo,
el único que la demostré que,
saltaría si ella se caía.
Ningun buen café,
ninguna buena cerveza,
ninguno me vuelve tan loco rematao´,
rematao´de la cabeza.
Convertí tus carcias en adicción,
y el vicio creció.
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