Tengo la resaca
de todo el alcohol
que
voy a injerir en los próximos años.
Voy a triturar los garabatos,
que aún,
no he escrito.
Porque no hay nada mejor que
planear futuros inciertos
que nunca
-nunca-
se cumplirán.
Y parafraseando,
a Cortázar,
"esperar no es mala espera,
si se espera
en una sala" -acolchada-
Llegas siempre tarde,
pero llegas.
Tardaste en llegar a mi vida,
y me quedé esperándote
-en las escaleras del metro-
Me diste amor en un desayuno sin croisant,
y yo te lo hice en una cena sin velas.
Faltaron los escarabajos mutantes,
que serpentean por retinas que recuerdan,
porque es mejor planear un futuro -incierto-
que un pasado que quema,
a igual que es mejor que te chupen un ojo,
a que te derritan las pupilas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario