Viviendo una vida muy Kafka,
O en un relato de Bukowski.
Flores quemadas
pero teniendo tus pestañas que más da.
Fotos en blanco y negro,
recuerdo en sepia lo que ahora es de colores,
tu piel de gallina y tus mil canciones.
Está desvestida
todo lo desvestida que puede.
Las pecas resulta que abrigan
y te recuerdan cada minuto,
que para amar hay que correrse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario