dejar de escribir, es una opción.

Sobrevivo
a varios suicidios mentales
Y
varios intentos de asesinato.
Hago café,
tanto Como me gustaría hacértelo -el propio café-
Me gustaría bebértelo de entre la piernas,
pero eso ya lo sabes...

Un título perdido
Y un poemario escrito a mordiscos
No tengo mas ideas.
Para los próximos versos
Debéis entenderme
Continuar leyendo
Y dejar,
que el efecto de el LSD
Desaparezca.
O dejar de escribir.
Lo siento,
prefiero morir de sobredosis,

A veces Pienso -Lo único que hago-
y
No debería hacerlo
Porque acabo en dimesiones,
de las que no sé salir
sin ayuda de un elefante sin trompa.

La cama está deshecha.
Y no la hemos usado.
Sólo hemos dormido.